El valor de las personas — Las palabras de Maria João Pires
Maria João Pires, una pianista reconocida que fascina a mucha gente en todo el mundo, habló así:
“Para los artistas, la creación es su misión y originalmente, se suponía que no necesitarían preocuparse por las consecuencias del éxito comercial. Pero últimamente, la perplejidad de la brecha entre el arte y comercialismo ha crecido cada vez más. Después de la Segunda Guerra Mundial, por el desarrollo del entretenimiento y el negocio del espectáculo, todo el mundo del arte se ha estado confundiendo.
La sociedad hace creer a los artistas que no tienen derecho a existir si no se venden bien en el mercado. Creo que la sociedad es realmente maliciosa para los jóvenes. Pienso que es una locura y un peligro que los profesores y las escuelas enseñen a los artistas jóvenes cómo promocionarse a sí mismos y cómo escribir correos electrónicos con eficacia.”
Agregó que “debe de haber algunas personas que piensen que una vez que te vuelvas famoso con mucha paciencia, puedes hacer lo que quieras hacer como artista. Pero digo claramente que no es cierto. Tal vez hay algunos artistas famosos que actúan así pero la realidad es diferente. Mientras no luches, no puedes hacer nada. Es doloroso decirlo así, pero no hay libertad ahí si una vez que comienzas una actividad comercial no te da el espacio para actuar como un artista verdadero.”
Es una entrevista de 2018. Pero bajo esta pandemia, muchos artistas están sufriendo, no sólo económicamente sino también porque se cuestiona el valor de su propia existencia. Los seres humanos “inventaron” el valor del mercado. Se suponía que era uno de los valores o sólo un punto de vista. Pero ya eso significa el valor de las personas en la sociedad. Al parecer, a veces se considera que aquellos que no tienen un rendimiento alto, tampoco tienen el valor alto en este mundo. Qué pensamiento tan peligroso!
En el mundo del capitalismo, se fija el precio de todos y se requiere tener un valor en el mercado. Incluso la música y el arte no son excepción. Pero el exceso del capitalismo en el campo del arte, es decir, perseguir el arte como una herramienta de conseguir dinero, en vez de compartirlo con otros para enriquecer nuestro espíritu, convertirá el arte en un mero producto para consumir.
Hemos estado fijando el precio de las cosas que originalmente habíamos compartido como el agua, la tierra, los hermosos paisajes de la naturaleza, etc. Los seres humanos que aprendieron a “poseer“ ya no podrían abandonar esta codicia? Llegará algún día el futuro en el que el precio se fijará incluso en la amistad, el amor, la bondad, el respeto, etc.?
Como las palabras, que tienen su valor cuando se comparten con mucha gente, el arte no debería ser algo monopolizado. Pires dijo;
“La vida tiene su significado cuando vives con otras personas y cooperas con ellos. Si obtengo algo y me lo quedo sólo para mí misma, se volverá inútil pronto.”
A pesar de que ella es una pianista famosa, su manera de vivir es sencilla y abierta. Me impresionó sus palabras diciendo que “a veces, el “plan” rechaza algo maravilloso que vendrá a la vida. Hay tantas sorpresas en la vida, no? Estoy esperando algo siempre, así que me gustaría dejar espacio para cuando ocurra algo. Mi regla es que no digo “no” a los eventos que sucedieron”.
Debemos reconocer que hay límites en los sistemas que los seres humanos han creado. Desde luego, siempre los hemos desarrollado con nuestra inteligencia pero hay muchos sucesos que no podemos controlar. Cuando se parecen todo va bien, no nos damos cuenta de eso. Sin embargo, los planes demasiado fuertes que no permiten ningún cambio podrían ignorar la felicidad.
Caminar recto ignorando a los paisajes que pudieras disfrutar no es buena idea. Los objetivos son importantes pero hace unos miles de años, ¿los humanos en esa época tenían una meta concreta para crear el mundo como lo tenemos ahora? En mi opinión, los seres humanos han podido lograr tantas cosas maravillosas porque siempre recibieron los hechos que sucedieron y trataron de afrontarlos disfrutándolos con curiosidad. La casualidad nos ha hecho desarrollarnos.
Toda la sabiduría e inversión ha sido creada de nuestra diversidad. Si todos los humanos hubieran pensado y actuado de la misma manera, no habríamos podido producir nada ni solucionar nada. Había personas que les fascinaba a volar. Otras que se interesaron por descubrir algo nuevo. Otras que trataron de saber el misterio de la vida. Y otras que persiguieron la belleza. La diversidad y flexibilidad de los seres humanos nos permitió tener una sociedad avanzada.
Deberían existir muchos valores distintos, muchas maneras de vivir, muchos tipos de pensamientos. Ellos enriquecerán este mundo. Es arrogante pensar que hay cosas con valor y otras que no. Cuántas cosas hemos producido a partir de algo considerado inútil en ese momento? Y ¿cuántas alegrías recibimos de las cosas que no podemos medir su valor?
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